sábado, 25 de agosto de 2012

Hasta luego Mr Neil...

Señor Armstrong, hoy emprendió la última travesía, el viaje que ha todos nos tocará tomar...Quizas y tristemente le digo que muchas personas, no tienen idea de quien fue usted y por supuesto la misión histórica que dirigió y protagonizó como estoy seguro nadie lo hubiera podido hacer...porque esa frase corta pero aleccionadora, le resume al mundo el significado y toda la maquinaria (tecnológica y humana) que hizo posible ese "gran paso"...

Recuerdos de aquel 20 de Julio del 1969, crealo aún están frescos en mi memoria, y espero que mientras dure mi vida, poder conservar la capacidad para evocar aquella pantalla del TV de mi cuarto, mostrando en blanco y negro, la llegada del hombre a la luna, y de ese hombre bajando la escala del módulo lunar, que entre salticos y estabilidad extraña, celebraba su hazaña.

Desde ese día con solo 3 años, aprendí que los primeros hombres en ir a la luna fueron Armstrong, Collins y Aldrin. Y así, ya avanzados los años 70's, siempre sin querer o no, con el apoyo de familiares o amigos, me tropezaba con la Misión Apollo 11, hecho que me impulsó a ser curioso seguidor de su vida y comprotamiento posterior.

A pesar de no haberlo conocido personalmente en vida, siento una extraña sensación, como si en verdad hubiera compartido con usted alguna conversación. Y le digo que siempre me hubiera gustado preguntarle ¿el porqué de su mutismo o bajo perfil, en relación con la misión Apollo 11?...Quizas su respuesta pdiera haber sido simple...pero siempre, he sentido esa curiosidad.

Mr Neil, no se si existe la posibilidad de reencontrarse después de tomar el vuelo final...pero eso si es posible, sepa que al bajarme del saturno V, que nos transporte al mas allá,  le daré un abrazo de admiración y respeto por el gran legado que regaló a la Humanidad...

jueves, 23 de agosto de 2012

Crisol para todo tipo de razas…


Se abrieron las puertas y ejemplares de todas las razas corrieron ágilmente para ubicarse en la mejor posición y así poder obtener su ambicionado premio.  Peludos, recién afeitados, pequeños, altos,  finos y callejeros, en fin había de todo.

Comenzaba la función y entre gruñidos, miradas atentas y cabezas ladeadas, cada uno trataba de entender aquel nuevo ambiente. Adentro los jueces y funcionarios, serían los encargados de validar las características de cada espécimen, para así permitirle continuar en esta competitiva justa.

Desde el primer momento y ante la cantidad de diversos participantes, las razas afines se buscaban con su olfato, para integrar grupos comunes y así sentirse mas fuertes, ante  algunos que mostraban sus filosos dientes, como diciendo “a mi tu no me jodes”.

El grupo sabía que las cosas no serían fáciles y que entre el calor, los mosquitos, la presión  y otras condiciones, se tornaría en una carrera de resistencia, que solo sería  ganada por los mejormente preparados o con mayor fortaleza.

Cada quien hacía gala de sus condiciones y por medio del lenguaje característico de la especie, se lanzaban avisos y frases que daban a entender que estaban dispuestos a llegar hasta el final.

Afuera estacionadas pacientemente, se podían ver hasta 4 jaulas o camionetas de los agentes del orden, dispuestas allí para que todos supieran, que el que no atendiera las ordenes de los jueces, intentara atacar a otro asistente o peor aún, hiciera sus necesidades en las áreas no dispuestas para ello, sería enjaulado y hasta retirado del evento. Ya pasada la tarde, se pudo ver a dos con pinta de Chihuahuas, ser arrastrados por la fuerza y  lanzados dentro de las enrejadas y frías carcasas.

Llegada la primera noche, se escuchaban  aullidos como de película de terror. Algunos de hambre y desesperación por el encierro,  otros de dolor, al haber sido descalificados. Lo olores de la comida, desechos y excremento se mezclaban, haciendo insoportables algunas áreas de la arena; las razas minoritarias, afinaban estrategias de defensa, adoptando posiciones en donde algunos dormían y los machos “alfa” de la raza, se turnaban para hacer guardia y cuidar a sus hembras.

Amaneció y comenzaron a medida que abrían sus ojos, a estirarse y sacudirse, listos para otra jornada de evaluación. Según el programa, se hablaba de pruebas de saltos y cruce de obstáculos; situaciones  que seguramente harían que otro número de participantes fuera eliminado. Los nervios y estrés se hacían presentes en las filas, los tropiezos y dentelladas se hacían cada vez mas comunes. Allá en sus sillas,  los jueces de manera pausada seguían su trabajo sin entender el nivel de nervios que afectaba a cada concursante. Inclusive, cuentan que se escuchó decir a uno de los calificados árbitros, que las especies locales o nacionales, eran suficientes como para seguir evaluando las foráneas.

Cada interminable día que pasaba, se eliminaban o clasificaban seres, el ambiente estaba tenso y los pertenecientes a una raza proveniente de la India, se mostraban muy hostiles. De piel oscura y ojos negros, erizaban su liso pelaje para advertirle a las demás razas que sabían morder y bien duro. También resultaba curioso poder ver a razas de diferente origen y características, comiendo del mismo plato y hasta dándose calor en las noches de brisas y temor, momento en el que reinaban la incertidumbre y la vulnerabilidad.

Siete días transcurridos, ya faltaba poco para finalizar esta prueba de poder. Afuera, recostados de las reja y con ojos tristes quedaban algunos de los eliminados, con la esperanza de que algún “facilitador” con contactos en el concurso, les permitiera volver a entrar, eso sí seguramente con algún costo adicional. Adentro los pocos que habían logrado ser fotografiados y certificados con su documentación de “Raza Vacunada” saltaban o corrían de un lado para otro, mostrando su alegría.

Ya los aullidos no se escuchaban, en cambio los sonidos como de risas, agradecimiento y celebración, inundaban el local, contagiando a algunos jueces, quienes en buen gesto, pasaban su mano por la grupa de estos felices afortunados, quienes ahora por 2 años mostrarán en su collar una placa que los acredita como raza libre de plagas o mal de rabia.

Nota: Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia…