Uno queda como deslumbrado, no
solo con la sonrisa, sino con lo colorido del traje y además con las “cositas,
ganchos o peinetas” que le brillan a las jóvenes en cada lado de su cabeza. A
mí particularmente, en su momento, medio hasta nervios, ya que me preguntaba,
cómo estas chamas podían reírse tan bonito, con esas cosas clavadas en su
cabeza. Minutos después, alguien me aclararía eso, contándome que ese bello
atuendo se llamaba "Pollera” y representa el traje típico de la mujer
panameña.
No sé a ustedes, pero cuando me
dijeron eso, Yo simple mortal terrestre y venezolano, conocedor de la
gastronomía rápida caraqueña y bailador de la música de Billos, asocié
inmediatamente el término pollera, con el famoso “Pollo en Brasas de los Hnos Rivera”, siempre con la duda si “Hnos” era la
abreviatura de Hornos o de Hermanos. Y también con la canción colombiana, cuya
única parte de la letra que uno recuerda bien, es cuando dice “Con la Pollera
Colora”. Se develaba por fin un
misterio, conocía en persona a “La Pollera”, que sin ser colora o roja, tenía
faralaos y dibujos que hacían ver a esas panameñas, como bellos Pavos Reales,
mostrando sus plumas para lucirse.
Ya mas
ambientado en esta nueva patria, comencé entonces a entender y a
saborear de verdad lo que es una pollera, que si bien escierto, pudiera decirse
que este traje tradicional en su forma básica proviene de España, la adaptación
histórica y de accesorios que le ha sumado la mujer del istmo, es
bellísimamente única. Y es que definitivamente cuando aparece una linda
muchacha “empollerada”, los varones se entusiasman y de una vez se empinan como
Pollos de Corral cortejando a su pareja.
Sepan, que nada mas la Pollera de Lujo, tiene como
15 piezas y componentes; que a las
muchachas les toca casi que
volverse “Geishas” para orgullosamente poder lucir su significativo Traje
Típico, todas y cada una de las veces
que sus fiestas o celebraciones así lo exijan y créanme que son varias al
año…Me acuerdo allá en Caracas, en mi época
de primaria cuando para los actos culturales,
ponía a mis padres, tíos y hasta abuelos a dar carreras por la ciudad,
buscando un sombrero de cogollo, un par de alpargatas o si era mi hermana,
la falda llanera…Imagínense, como
hubieran sido esas maniobras si les
hubiera tocado buscar Enaguas o 12 pares
de Tembleques, para bailar un Joropo, Tamunangue o Golpe Tocuyano... ”Allá rodoooo”…se hubiera
escuchado gritar a alguien decir, durante el acto, al caerse los canutillos al suelo, en cada
vuelta o salto que diera la muchacha criolla. Es que la Pollera de verdad es
impresionante.
Bueno me despido, porque ya que
voy saliendo con la familia a disfrutar de un arroz con pollo en el Tinajas y a
la vez deleitarme mirando a las bailarinas usando Polleras...que hacen que mi
esposa se ponga Colora¡
Jun2012
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