Así que si usted, amigo varón se vino
con su esposa, mamá, suegra y tenía por aquí a la familia venezolana del esposo
o novio de su hija… organice su presupuesto, porque tanto en Mayo como en
Diciembre, además de preparar algo, le toca aflojar el codo, es decir, comprar
regalo(s) en bruto.
-“¡Pero
yo soy venezolano y celebro solo en Mayo”…así dicen muchos que se creen machos, pero cuando leen
la invitación escarchada que trajo el chamo de su colegio, para el acto de las
madres; ven en la T.V el comercial del nieto con los ojos aguados, abrazando a
su dulce abuelita o se topan en la ciudad con una valla gigante que muestra a una bella mujer recibiendo de
su esposo, un coche modelo 2012 con tremendo lazo, entonces los machos ya no
son muchos…
-“Como
estamos en Panamá entonces escojo el 8 de Diciembre”…como no. Y es que cuando se acerque
el 2do domingo de mayo y empiecen las llamadas desde y para Venezuela,
recordándote que ya viene el día de la Madres y preguntando qué vas a regalar, yo te quiero ver haciéndote el loco o diciendo
por el teléfono, que se oye lejíiiiiisimo
o que no se oye nada.
Amigos y amigas mías no tenemos escapatoria,
lo mejor es asumir que a las madres venezolanas residentes o visitantes en Panamá
para Diciembre, les sale regalo. Por una parte porque se lo merecen, por otra
por las tradiciones, pero mucho mas porque coño, estos baratillos previos al 8
de diciembre son impelables…
Como hijo, nieto, yerno y esposo que
soy, me permito brindarle a ustedes hijas e hijos, para que recuerden a su
madre y a todas las madres del mundo, el final de un famoso poema de nuestro escritor
Aquiles Nazoa, llamado “Mi madre en un pueblito de recuerdos”:
Madre,
pequeña fábrica de amor, mansa esposa del Tiempo, milagro de tu carne fue
darles forma humana a las tinieblas y recoger la noche en tus entrañas para
levantarla como una espiga hacia la aurora.
Yo
lo sé, yo lo sé, porque mis ojos, yo lo sé, no han conocido estrellas más
suntuosas, ni mañana más claras, ni flores más augustas ni en fin nubes, como
las que aprendí desde tu cuerpo a mirar a través de tu mirada.
Así que desempolva tu tarjeta Clave, aguántate
un poco en comprarte los tacos Adidas F50 o el estuche de productos de Estee Lauder y corre ya para el mall que
quedan pocos días y si por casualidad vas a comprarle la última Olla de Presión
o la Licuadora esa que se prende con la voz, mejor averigua primero lo que de
verdad ella quiere, no vayas a salir como
dicen “con las tablas o mejor dicho con
las ollas en la cabeza”
Madres ¡¡¡Feliz Día¡¡¡ y no olviden también
que Salario solo hay uno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario